EL ÚLTIMO BUS, artículo explicativo de la situación actual del servicio municipal de autobuses escrito por nuestro alcalde y compañero, Enric Palanca.

Uno de los temas que defendí como socialista en campaña y que ahora el gobierno de coalición también defiende es el aumento de autobuses del pueblo-barrio de la playa. Quiero aclarar el estado en el que se encuentra la situación de los transportes entre núcleos.
El autobús que regularmente cubre el trayecto entre núcleos estaba contratado con la empresa Massabus por un importe aproximado de 4000 euros mensuales. Es decir que el ayuntamiento paga ese servicio y por eso el transporte es 'gratuíto' (ya lo pagamos en nuestras contribuciones, así que gratis nada es gratis cuando se pagan impuestos).
El contrato con Massabus terminó el 30 de junio, teniendo que licitar otro concurso para que otras empresas puedan acceder a realizar el servicio. Esto es así porque la cuantía anual del coste de los servicios requiere legalmente un concurso. Como para establecer ese concurso es necesario crear un pliego de condiciones, publicidad y tiempo para presentar la documentación, ese nuevo concurso quedará resuelto en el plazo de uno a dos meses, justo el tiempo que cubre la temporada de verano. Así son los plazos de la administración.
¿Quiere decir eso que nos vamos a quedar sin autobús? NO Por el momento, el ayuntamiento pide servicios a la empresa -que puede ser otra, pues el contrato ha vencido- y la empresa que sea factura mes a mes, servicio a servicio...Esto significa que si queremos podemos tener dos, tres o diez servicios de autobús playa-pueblo pero...Lo tenemos que pagar.
El horario de autobuses en fin de semana, que es cuando más lo podrían disfrutar los visitantes es inexistente y no hablemos del horario entre semana. Las quejas de los usuarios son totalmente justificadas: tenemos que hacer algo.
El principal inconveniente es que la empresa tiene que cubrir una franja horaria muy amplia por lo que se tienen que contratar a más personas y eso encarece el servicio. Si además sumamos que a los trabajadores se les tiene que pagar horas festivas y nocturnidad, eso a la postre es todavía más caro. A las empresas no les importa hacer dos o tres viajes más porque el coste del carburante es secundario, lo importante es tener chóferes disponibles a lo largo de dieciséis horas que sería un horario perfecto a mi entender.
¿Qué hacemos? Podemos asumir ese coste aunque eso nos descuadre el presupuesto municipal para el verano en materia de transportes, o bien comenzar a cobrar tarifas por pasajero. Las empresas son las primeras que no quieren cobrar billete ¿Por qué? Pues porque para ciertos servicios no sube apenas gente (puede que con publicidad subiera más gente), entonces uno, dos o cinco euros en total no cubren los gastos de tener a un chófer y el motor en marcha. Lo queramos o no, las empresas están para ganar dinero, no solo para pagar gastos y sueldos de chóferes... Otro gallo cantaría si el bus fuese público...
De modo que aunque queramos menos buses entre semana para que haya buses el fin de semana, a las empresas no les interesa el cambio. Es por eso que estamos obligados a cerrar unos precios que van a ser más caros y hasta que no se haga público el nuevo concurso de contratos para el servicio municipal tendríamos que asumir ese sobrecoste. Quien resulte adjudicatario del servicio a partir de septiembre tendrá que cumplir con las condiciones que los vecinos reclaman, pero -no nos engañemos- nos saldrá más caro a todos. Tendremos que complementar el transporte público con sistemas más imaginativos como podría ser una especie de bla-bla-car local gestionado desde nuestra web para compartir el coche, anunciar los servicios de taxi y -ya me cansa de repetirlo- terminar el carril bici sobre el cual poder establecer un servicio de bicicletas similar al ValenBici.